Uno de los retos mas grandes a los que me he tenido que enfrentar como emprendedor, ha sido tener que reunirme con empresarios tradicionalistas y con empleados sin visión.

Un empleado sin visión, no solo te retrasa en tus proyectos, sino que si no tienes cuidado, te puede contagiar de su óptica de “espejo retrovisor” limitando tu creatividad y perspectiva. Son personas con excusas para casi todo, y que si intentas derribar alguna, te resultará tan frustrante como tratar de tirar una pared de concreto con un mazo de mano para luego encontrarte con otra pared a centímetros de distancia.

Éstos, junto a los empresarios tradicionalistas se caracterizan por un gran temor a innovar, que aunque no se manifieste directamente, se vuelve muy evidente cuando les presentas proyectos innovadores. De hecho, ellos fueron los últimos que cambiaron su máquina de escribir por una computadora.

Sin embargo, esto no lo es todo, también sufren de escepticismo agudo. Por lo que dudan de todo, no para protegerse de farsantes, sino para protegerse de todos, y menosprecian el ingenio quienes tengan menos de 20 o 10 años en el mercado o de experiencia. Éstos son quienes basan su estrategia publicitaria en la edad de su negocio.

Snobbish man

Los empresarios tradicionalistas llevan un negocio lineal, y salvo raros casos, no tienen diseñado un sistema real, sino que llevan sus negocios como capataces o caciques, aún cuando hayan contratado ya más de 100  empleados.

Este tipo de empresarios, así como empleados me ha hecho perder mucho de mi valioso tiempo, pero también dinero, pues intentan hacer un híbrido entre su viejo mundo y el nuevo que tienen delante, lo cual sinceramente no funciona.

Es por esto que cambié el perfil de mi cliente ideal (no uno platónico). Este cliente es a quien le doy prioridad cuando se trata de hacer negocios.

¿Porqué prefiero trabajar con este tipo de cliente / empresario / emprendedor?

Surprised-woman-facepalms-800x430

  1. Aunque todos tenemos temor en algún momento, éste tipo de empresario asume riesgos cuando debe. Es alguien que cuida su dinero pero tiene olfato para las oportunidades.
  2. Aceptan que no lo saben todo pero nunca dejan de aprender.
  3. Son totalmente abiertos a nuevos conceptos e ideas.
  4. Buscan oportunidades y talento y no solamente revisan Hojas de Vida.
  5. Son ambiciosos, es decir, sus metas siempre son elevadas. Quieren crecer pero no “algún dia”, sino que tienen una visión de progreso constante y dinámica.
  6. Y lo mas importante. Son verdaderos “locos” por su negocio o proyecto por lo que se las juegan todas cuando perciben el Momentum. Éstos son los únicos que lo identifican.

Personalmente me ha ido muy bien trabajando con estos locos, a los que también hay que saber canalizar e incluso colocar algunas reglas, ya que son capaces de trabajar todo un fin de semana “sin parar”, excepto para ir al baño y para apresuradamente comer algo.

Las experiencias que tuve con mi perfil de empresario favorito, me han ayudado a crecer, mejorar mi visión, estar pendiente del momentum, dejar la pereza y seguir aprendiendo constantemente e invertir cuando debo y cuando se activa mi sensor de “oportunidad” ya que si algo he aprendido de estos “locos de los negocios” es que cuando la oportunidad no se aprovecha, seguro habrá otro que lo hará por ti.

Y tú, me dirías ¿cuál es tu tipo de cliente/ socio favorito?

Comparte esta web